martes, 4 de julio de 2017

Imaginación colectiva


« Alex Osborn dijo una perogrullada al afirmar: “Todo el mundo posee cierta capacidad creativa pero la mayoría de la gente no ha aprendido a utilizarla”. Los geniales métodos de Osborn, explicados en su ameno texto Imaginación aplicada, se utilizan en clases universitarias, fábricas, oficinas comerciales, iglesias y clubs y también en los hogares. La inspiración genial desarrollada por Osborn es un método muy sencillo mediante el cual dos o más personas utilizan su imaginación colectiva para aprovechar las ideas que surgen del subconsciente y afloran a la conciencia en respuesta a una pregunta derivada de un problema determinado. Las ideas se anotan tan pronto como se les ocurren a los participantes. No se permite ningún juicio crítico hasta que no se hayan anotado muchas ideas. Más tarde, las ideas se analizan y se juzgan para establecer su viabilidad y su valor.”

Hill, Napoleon et Stone Clement, W. La Actitud Mental Positiva, Un Camino Hacia el Éxito.  Barcelona, Debolsillo, 2012, p. 116.

viernes, 30 de mayo de 2014

Cómo vencer el miedo a hablar en público


"Se ha demostrado que, cuando uno domina un miedo determinado, le resulta más fácil vencer sus otros miedos.
Con los años, el miedo a hablar en público siempre ha figurado entre los primeros puestos en los estudios realizados sobre lo que la gente tema. Dale Carnegie et Associates, Inc. ha enseñado a miles de personas a minimizar el miedo y la ansiedad generados por la expectativa de hablar en público. Si sigues las siguientes sugerencias, verás cómo vences ese miedo tan común.
1.     Conoce a tu auditorio. Infórmate previamente de todo lo que puedas sobre las personas a quienes vas a hablar. Entérate de qué quieren saber y adapta tu charla a sus necesidades.
2.     Prepara el discurso a conciencia. Incluso el orador más experimentado tiene que preparar cuidadosamente lo que va a decir.
3.     Ten confianza. Conoce el propósito de tu disertación.
4.     No memorices lo que vas a decir. Limítate a conocer el tema a conciencia.
5.     Infórmate sobre el tema más de lo que necesitas. Cuanto más sepas de esa materia, más confianza tendrás al hablar de ella.
6.     Prepara una entrada impactante. Debes captar la atención de tu auditorio inmediatamente.
7.     Prepara un colofón memorable. Te interesa que tu auditorio recuerde lo que has dicho y, en muchas ocasiones, que actúe en consecuencia.
8.     Ensaya el discurso. Practica delante de un espejo o filma el ensayo con una videocámara para ver qué tal lo haces.
9.     Practica con tus medios visuales y el equipo que vayas a utilizar. Asegúrate de que todo funciona bien y está en el orden adecuado antes de empezar la disertación.
10. Sé tú mismo. Imagínate que estás hablando con tus amigos y no busques la perfección. Tu auditorio perdonará los errores. Sonríe y habla con naturalidad.
11. Llega antes de tiempo. Reúnete con los miembros del auditorio. Durante la disertación, menciona a algunos de ellos por su nombre y mantén contacto visual con unos pocos.
12. Recuerda estas tres cosas:
Ganarse el derecho a hablar: habla de algo que conoces y que sabes que conoces.
Estar ávido de compartir: habla de algo que desees profundamente compartir con tu auditorio.
Estar entusiasmado con el tema: habla de algo que te apasione.
13. Controla los nervios de este modo:
Respira hondo, estírate y haz un poco de actividad física.
Dirígete a ti mismo unas palabras de ánimo para poner las cosas en perspectivas y creer que el auditorio te apoya.
Usa gestos llenos  de seguridad.
Visualiza una disertación exitosa.
         14. Acuérdate de divertirte.
Una vez que venzas el miedo hablar en público, te resultará más fácil vencer otros miedos. Abórdalos de uno en uno y estructura un programa para vencerlos igual que has vencido éste."

Carnegie, Dale. Superar las Preocupaciones y el Estrés. España, Ediciones Obelisco, 2012, pp. 79-80.

domingo, 13 de octubre de 2013

Discurso sobre la abolición de la esclavitud 1787


Tanta miseria condensada en un espacio tan pequeño es más de lo que la imaginación humana jamás hubiera concebido… Tan enorme, tan terrible, tan irremediable parece su maldad que mi sentir se pronunció completamente a favor de la abolición. Un negocio fundado en iniquidad y desarrollado en la manera en la que este se desarrolla debe ser abolido, sea cual fuere el precio de ello, sean cuales fueren las consecuencias de ello. Desde este momento he determinado que no descansaré hasta haber logrado su abolición.”

Citado por Maxwell, John C. ¡Vive tu Sueño!. Estados Unidos de América, Grupo Nelson, 2009, p.  224.

Importancia de los sueños


El Presidente Woodrow Wilson afirmó la importancia de los sueños: “Crecemos por nuestros sueños. Todos los grandes individuos son soñadores. Ven cosas en la neblina suave de un día de primavera, o en el fuego rojo de una larga noche de invierno. Algunos de nosotros permitimos que esos magníficos sueños mueran, pero otros los alimentan y protegen; los alimentan a través de los días malos hasta traerlos al sol y a la luz que siempre viene a los que sinceramente esperan que sus sueños se hagan realidad.””  

Citado por Maxwell, John C. ¡Vive tu Sueño!. Estados Unidos de América, Grupo Nelson, 2009, p.  181.

domingo, 18 de agosto de 2013

Confianza en sí mismo


“En su investigación en la Universidad de Wisconsin, Karen Greno-Malsch descubrió que la confianza en sí mismo es un ingrediente vital del éxito. En un estudio de niños, halló que una autoestima baja se traducía en una treinta y siete por ciento menos de disposición a negociar y a un once por ciento menos de uso de estrategias de negociación con otros. También descubrió que cuando mayor era la autoestima de un niño, tanto mayor la disposición a correr los riegos de tomar negociaciones prolongadas y mayor la capacidad de adaptación. En otras palabras, si tienes más confianza en ti mismo, menos probable es que te des por vencido en el intento de obtener lo que deseas.” 
(Maxwell, John. ¡Vive tu Sueño!. Estados Unidos de América, Grupo Nelson, 2009,  p. xv)

sábado, 1 de junio de 2013

La importancia de transmitir el mensaje

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Analicemos en detalle cada uno de estos elementos moleculares que le dan forma a la conducta asertiva:
· Mirar a los ojos. La mirada huidiza es típica de las personas inasertivas. Ellas buscan desconectarse en vez de conectarse, escapan a cualquier tipo de contacto y especialmente al contacto ocular; los ojos hablan y esculcan. La mirada siempre nos desnuda y nos pone frente a frente con lo que somos. Sostener la mirada es una manera de mostrar valentía y también abrirse a la indagación del prójimo. El asertivo no escapa a la mirada, la sostiene el tiempo necesario para establecer un buen acercamiento. ¿Qué sentimos cuando alguien nos esquiva la mirada? Dos cosas: desconfianza, porque suponemos que tiene algo que esconder, y rabia,  porque al ignorarnos no nos considera un interlocutor válido.
· El volumen de voz. La voz poco audible produce incomodidad. Las personas que se sienten intimidadas por los modelos de autoridad suelen bajan los decibeles abruptamente. La creencia es que si menguamos el volumen, el impacto del mensaje no alterará tanto al receptor. Los inasertivos utilizan un volumen de voz demasiado bajo, lo que dificulta la comunicación, además de dar una mala imagen. ¿Qué impresión nos llevamos de alguien que habla con un volumen de voz bajo? Sería evaluada como una persona tímida e insegura.
·  Modulación y entonación de la voz. Hay personas que hablan como una computadora de ultima generación. Son planos, aburridos, sin inflexiones y supremamente monótonos. La entonación comunica sentimientos, nos hace humanos, nos hace simpáticos, empáticos o antipáticos. La amistad va de la mano de la entonación, porque los amigos se cantan la amistad cuando hablan. Y los que no se quieren, lo hacen con sarcasmo, cinismo o desinterés, es decir, con entonaciones odiosas. Conclusión: las relaciones humanas son musicales. Conozco personas a las que nos se les distingue la pregunta de la afirmación, deslucen en cada conversación carecen de oído. La entonación siempre implica interés: si nuestro interlocutor es parco, no nos sentimos queridos. El lenguaje que no se saborea es una proclama leída en otro idioma, no se entiende ni se degusta. ¿Qué sentimos cuando alguien no habla con una entonación podre y sin modulación efectiva? Aburrimiento, desconexión un peso en el cerebro y pereza de responder.
·  Fluidez verbal. La fluidez verbal requiere espontaneidad y seguridad. Los tiempos muy largos de respuesta, donde se piensa demasiado, crean angustia en el que está esperando el mensaje. Hay individuos que se demoran siglos en contestar como si cada conversación fuera una cuestión de vida o muerte. Sin embargo, la mayoría de las relaciones interpersonales no son tan trascendentes como para poner a funcionar todo el sistema cognitivo a su máxima potencia. Si nos dicen: “Hola, ¿cómo estás?”, no tenemos que hacer una revisión exhaustiva sobre nuestra calidad de vida en los últimos meses o elaborar el trauma de la primera infancia. Las personas inseguras creen que cada pregunta es un problema que deben resolver. Los inasertivos utilizan un arsenal de recursos  de recursos inadecuados: circunloquios, muletillas (pues…, este…, bueno…), silencios entre frase y frase, repeticiones y aclaraciones innecesarias, disculpas reiteradas, insinuaciones en vez de afirmaciones, en fin rodeos y ambages de todo tipo. ¿Qué sentimos cuando estamos hablando con alguien que carece de fluidez verbal? Impaciencia, desesperación y ganas de sacudirlo.
·  La postura. La postura de los sumisos es inconfundibles. El cuerpo suele estar más inclinado que su interlocutor y la cabeza un poco más agachada de lo normal, dando la impresión de una reverencia sutil. La postura comunica actitudes, y el inasertivo, con su sola presencia física, demuestra que lo único que desea es no molestar ni someterse. Algunos adoptan el saludo militar y luego de una imperceptible genuflexión agregan un apaciguado: “Sí, señor”. (…) ¿Qué sentimos cuando una persona se inclina ante nosotros de manera servil? Rechazo y distanciamiento. Es difícil acercarse afectivamente a alguien que no se respeta a sí mismo. La sumisión, al igual que la cobardía y otras debilidades, produce rechazo. (A no ser que el delirio de grandeza nos active el efecto “sube y baja”: Cuando más se inclina el otro, más levantamos la cabeza.)
· Los gestos. El gesto es la entonación del cuerpo. Es el que acompaña físicamente al lenguaje y completa su sentido. El gesto es lenguaje no hablando, silencio que delata, expresión en estado puro. Se puede gesticular con todo el organismo, pero es en el rostro donde más se configura lo que somos. No sólo miramos a los ojos, también observamos las arrugas, las cejas, la boca, las comisuras, la nariz, las orejas, y todo a la vez. Los gestos de los individuos no asertivos suelen estar desfasados con respecto al lenguaje hablado. Hay cierta ambigüedad en el mensaje. Puede asegurar que están alegres, pero se les ve tristes, y viceversa. De manera similar a lo que ocurre con la entonación, las expresiones gestuales suelen ser frías, impasibles y serias, como si los músculos de la cara estuvieran anestesiados. ¿Qué sentimos cuando estamos frente a una persona con poca expresión gestual? Desconcierto, incertidumbre, desconfianza.(…)”
        
Riso, Walter, Cuestión de dignidad. El derecho a decir NO. México, Océano, 2012, pp. 123-126.

martes, 28 de mayo de 2013

Madre

"Una madre es una amadora experta y, además, es la que garantiza la supervivencia, no la del más apto, sino la del más amado."

Riso, Walter, Cuestión de dignidad. El derecho a decir NO. México, Océano, 2012, p. 105.